Confucianismo: la religión dominante en la antigua China

Religión

Confucianismo: la religión dominante en la antigua China

El confucianismo es una de las enseñanzas religiosas y filosóficas más antiguas de China. Su fundador fue un alto funcionario y filósofo chino, Confucio, que vivió en el siglo VI a.C.
Cabe señalar que el confucianismo fue considerado durante mucho tiempo como la principal religión de China hasta el siglo XX. Durante muchas dinastías chinas, el confucianismo se consideraba la religión del Estado. La filosofía y los principios éticos de esta religión sustentaban todo el sistema de relaciones estatales en China.

El confucianismo nació y se generalizó en el territorio de la moderna provincia de Shandong, donde nació y vivió Confucio. El confucianismo no fue simplemente una religión de Estado durante mucho tiempo. La propia doctrina tenía una clara orientación sociopolítica. Reforzó el poder del emperador y la posición del aparato oficial al que pertenecía Confucio.

La doctrina se basa en el concepto de Cielo y en el mandato celestial que determina el destino. En China siempre se ha adorado a los emperadores como hijos del cielo, por lo que su autoridad ha sido indiscutible durante varios milenios. También una de las reglas más importantes del confucianismo es el concepto de «xiao», la reverencia y el respeto a los mayores. Confucio también desarrolló un sistema de «li» – etiqueta, que regula el comportamiento humano en diversas situaciones de la vida.

Sobre la base de todas estas reglas del confucianismo, Confucio también desarrolló un sistema político específico que funcionó con éxito durante casi tres mil años. Defendía una estricta jerarquía de poder, con funcionarios por encima del pueblo, administrados por el emperador. Sin embargo, Confucio daba a entender que todos los gobernantes debían seguir el camino de la superación personal y ocuparse de las necesidades de su pueblo.

En la China moderna, el confucianismo no es una religión tan extendida como el budismo, el taoísmo e incluso el islam. Sin embargo, esta religión ha contribuido enormemente al desarrollo de China y hoy es parte integrante de la antigua filosofía china.